Jugaré como abuela. Ella es aguda como una táctica y rápida en sus pies, ¡y ningún prisionero está superando sus ojos atentos!
Estrategia de la abuela para evitar la fuga del prisionero:
Patrulla de la mañana:
- Comienzo mi día temprano, me aseguro de revisar todas las ventanas y puertas. Usaré mi confiable palo para caminar para probar las cerraduras y asegurarme de que estén seguros. ¡Nadie se escabulle en mi reloj!
Reloj de cocina:
- Pasaré una buena parte de la mañana en la cocina, fingiendo hornear mi famoso pastel de manzana. El delicioso olor atraerá a cualquier persona cerca, y puedo vigilar la puerta trasera desde allí. Además, ¿quién puede resistir una porción de pastel?
Vigilancia de la sala de estar:
- Por la tarde, me acomodaré en mi mecedora en la sala de estar. Me da una vista perfecta de la puerta principal y el pasillo. Teje una bufanda mientras mantendré mis oídos abiertos para cualquier sonido sospechoso.
Rondas de la tarde:
- A medida que el sol comience a ponerse, daré un paseo tranquilo por la casa, usando mi linterna para revisar todas las esquinas oscuras. Me aseguraré de hacer una pausa y charlar con el prisionero si los veo, manteniéndolos comprometidos y distraídos.
Vigilia nocturna:
- Por la noche, me sentaré junto a la chimenea con mi tejido, fingiendo quedarse dormido. Pero mis ojos estarán medio abierto, listos para atrapar cualquier movimiento. Tendré mi viejo silbato policial a mano, por si necesito alertar a los demás.
Con estas tácticas, no hay forma de que el prisionero escape. ¡La abuela tiene esta casa encerrada firmemente!